Buenas noches a todos. Hoy nos hemos reunido con enorme agrado, como siempre, en la Casa de América para conmemorar un aniversario muy significativo en la trayectoria de la industria editorial de nuestro país. Santillana cumple medio siglo al servicio de la educación y la cultura en España y en todo el mundo iberoamericano; la cultura, que nos identifica y distingue como seres humanos; y la educación, la que más nos puede hacer mejorar y avanzar, tanto colectiva como individualmente. Gracias por invitarnos a compartir esta celebración, nos agrada y nos emociona, por su significado, por todo lo que nos evoca.
La Princesa y yo felicitamos de corazón a quienes han hecho posible esta obra a partir de la voluntad e iniciativa privadas, del esfuerzo y la constancia. Enhorabuena por este largo y fructífero itinerario en el que no podemos obviar, lógicamente, la labor tan importante de difusión y promoción de la literatura y del libro como uno de los maravillosos y bellos soportes en los que encontramos casi todo lo que hemos sido, mucho de lo que somos y de lo que queremos ser, y algo de lo que seremos.
En primer lugar, felicitamos y recordamos a los que supieron ver, hace cincuenta años, que el desarrollo de una sociedad justa, equitativa y preparada pasaba por la mejor formación de sus ciudadanos. Una visión valiente y emprendedora que se materializó en la puesta en marcha de un gran proyecto editorial. Y en este punto quiero destacar con afecto y emoción, la figura del fundador de Santillana, Jesús de Polanco, y la especial entrega de su hija Isabel, que ya nos dejaron; sin olvidar la labor de su socio Francisco Pérez González recientemente fallecido, para ellos nuestro homenaje?
En segundo lugar reconocemos asimismo el buen trabajo, la visión de futuro y la entrega de todos los directivos y trabajadores que, a lo largo de estos decenios, han contribuido a impulsar, con sentido estratégico; desde Santillana, el progreso del sector editorial español, abriéndolo más al mundo e incorporando las nuevas tecnologías.
Los progresos culturales y educativos son de largo recorrido y precisan de la participación y del compromiso de todos para contribuir a la mayor cohesión y dinamismo de una sociedad. Hace solo unos meses, con motivo de la apertura del Curso escolar, todos insistimos en que la educación es una tarea y una responsabilidad que corresponde, no solo a la comunidad educativa, las administraciones y las familias, sino al conjunto de la sociedad.
Sabemos ciertamente que son diversos los actores que participan en el mayor avance educacional y cultural. Entre ellos están las empresas culturales que tienen el desafío de promover y difundir las obras literarias, los contenidos educativos al servicio de los ciudadanos y los avances científicos y del conocimiento. Empresas que operan en mercados muy competitivos, ajustándose a las reglas propias del difícil mundo empresarial.
"...Sabemos ciertamente que son diversos los actores que participan en el mayor avance educacional y cultural. Entre ellos están las empresas culturales que tienen el desafío de promover y difundir las obras literarias, los contenidos educativos al servicio de los ciudadanos y los avances científicos y del conocimiento. Empresas que operan en mercados muy competitivos, ajustándose a las reglas propias del difícil mundo empresarial. ..."
Durante lasúltimas décadas -se lo hemos escuchado a su Presidente-Santillana ha acompañado la historia de la educación y de la cultura en nuestro país y en el orbe hispanohablante. Son muchos miles los profesores, niños y jóvenes en España y otros numerosos países que, para formar o ser formados, se han apoyado en sus libros de texto y en sus materiales didácticos, ambos producto del esfuerzo de valiosos equipos profesionales. Seguramente la mayoría de los que estamos aquí los hemos manejado en algún momento de nuestra formación.
Son también muchos los escritores, algunos presentes y otros ausentes (físicamente) aunque de alguna forma también muy presentes; que han podido dar a conocer los frutos de su talento gracias a la apuesta que por ellos hizo en su día esta editorial, que ha favorecido, al mismo tiempo, la difusión de la mejor producción literaria al servicio de los ciudadanos. Como nos recordaba Mario Vargas Llosa -Premio Príncipe de Asturias y reciente Nobel-?la buena literatura tiende puentes entre gentes distintas y (?) nos une por debajo de las lenguas, creencias, usos, costumbres y prejuicios que nos separan?, contribuyendo además a la existencia del?espíritu crítico, motor del progreso?. La literatura nos ayuda a buscar y amar la libertad, y esta búsqueda, a decir de Carlos Fuentes,?es la que nos hace libres?.
Por todo ello, por el apoyo que ha prestado igualmente al libro y a la creación literaria quiero expresar nuestra gratitud y reconocimiento a Santillana, que en losúltimos diez años ha continuado su tarea en el marco del grupo PRISA. También lo hago por la labor dilatada e intensa de sus sellos editoriales, que han impulsado también con miles de títulos los libros de ensayo, pensamiento, de bolsillo, o los infantiles y juveniles.
Esta editorial se ha caracterizado además -como decíamos- por su actividad internacional, que la ha llevado a penetrar en múltiples mercados, especialmente en Iberoamérica, tanto en los países de lengua española como en Brasil y en Portugal; y también en los Estados Unidos que tienen cada día una mayor dimensión hispánica. En un entorno globalizado y competitivo, marcado actualmente por la crisis económica, tiene especial valor la larga trayectoria de internacionalización, así como el afán innovador de esta empresa.
Señoras y Señores,
Al terminar mis palabras, permítanme que aproveche esta celebración para rendir un homenaje sentido y profundo al conjunto de la industria editorial española que ha desempeñado?y desempeña- un papel crucial para la proyección internacional de nuestro país, para la pujanza del español y para la riqueza y variedad de nuestra cultura. Labor en la que Santillana ocupa un lugar muy destacado.
Cincuenta años con grandes cualidades y logros, pero que sobresalen, sin duda las tres ideas que he mencionado: el compromiso con la educación y la cultura; la aportación que hace para vertebrar un espacio educativo y cultural iberoamericano; y su firme apuesta emprendedora. Por todo ello reiteramos nuestra enhorabuena, cálida y efusiva, a todas a las personas que?estén o no aquí- son hoy, y serán siempre, el alma de Santillana.
Muchas gracias.