G
racias de verdad por vuestro recibimiento y por vuestras palabras. Aunque me lo hayáis oído decir otras veces, no me importa repetirlo: siempre me siento francamente bien al volver a este querido Campus de la UAM. Son muchos?y muy buenos- los recuerdos.
Regresar a la Universidad siempre rejuvenece e ilusiona. Sobre todo por iniciativas como esta, que apuestan por el futuro, tal como hace 2 años con la inauguración del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa. Por eso permitidme que, junto a la Princesa, os agradezca muy especialmente esta invitación para inaugurar el CLAID, el Centro de Laboratorios de Apoyo a la I+D del Parque Científico de Madrid. Concretamente, debo agradecérselo a los Rectores de la Complutense y de la Autónoma que presiden por turnos anuales y rotatorios la Fundación del PCM.
Hoy es un día feliz, de celebración para todos nosotros: para la universidad, para la empresa y para la ciencia, de Madrid, sí, y de toda España. Pero antes de continuar, permitidme compartir con todos nuestro profundo pesar por el fallecimiento de Juan Antonio Rubio, hasta ahora Director del CIEMAT, quien formaba parte del Patronato de este Parque y dedicarle un recuerdo con todo nuestro afecto y gratitud.
Decía, que nos alegra mucho poder celebrar con vosotros la culminación de esta importante obra. Nuestra enhorabuena más efusiva a todas las personas e instituciones que han participado o son responsables de su puesta en marcha. Desde este Centro?como ya lo es desde el Parque-, estamos seguros de que va a ser muy importante vuestra contribución a la generación de riqueza, a la creación de empleo y al bienestar en nuestro país.
En efecto, esta sede del CLAID ha nacido para contribuir a integrar más eficazmente los avances científico-técnicos en la actividad empresarial, como así lo exige el desarrollo de nuestro tejido productivo. Por un lado, los laboratorios aquí instalados potenciarán la excelencia, algo inherente al quehacer universitario; y, por otro, reforzarán la innovación, la calidad y la eficiencia de la empresa española.
Todo ello resulta decisivo, no sólo para ser más capaces de afrontar retos aprovechando mejor las oportunidades, sino para poder superar desde ahora -sobre bases más sólidas y duraderas- la severa crisis económica que padecemos.
Con este nuevo equipamiento lo que se busca es expandir la economía del conocimiento, algo especialmente crítico en nuestros días; puesto que generar y transmitir conocimiento es absolutamente indispensable para promover esa?innovación, de la que tanto hablamos y que necesitan tanto nuestras empresas -para ser más productivas y competitivas en los mercados abiertos y globalizados. Una innovación clave, asimismo, para asumir o reforzar el liderazgo que corresponde a nuestras compañías, gracias a un aprovechamiento más eficiente del talento, la preparación, calidad y esfuerzo de nuestro capital humano.
Al inaugurar este Centro no puedo olvidar que, hace ahora casi siete años, tuve la ocasión de presidir una sesión del Patronato de la Fundación Parque Científico de Madrid, invitado por su entonces Director y ex Rector de la Universidad Autónoma de Madrid, el Prof. Cayetano López.
En aquellos momentos el Patronato fijaba la estrategia que esta institución debía seguir para cumplir de formaóptima sus fines fundacionales que, entre otros, eran los siguientes: potenciar la investigación, el desarrollo y la innovación, en los sectores público y privado; fomentar la transferencia de conocimiento desde las Universidades a la sociedad; y mejorar la competitividad de las empresas españolas.
Hoy tenemos la satisfacción de comprobar que en estos siete años el Parque Científico ha pasado de aquella decena de empresas nuevas situadas en una pequeña?incubadora?, a cerca de 125 empresas de base tecnológica actuales, asociadas e instaladas en varias de sus?incubadoras?.
De hecho, el Parque se ha consolidado como un excelente canal, a través del cual las Universidades vienen transfiriendo sus conocimientos a la sociedad, y que ya presta sus servicios a más de 700 usuarios, en su mayoría investigadores del entorno público, pero también a hospitales y empresas privadas.
Lograr que, mediante el apoyo a la creación y el desarrollo de nuevas empresas de base tecnológica, este Parque Científico haya gestado un modelo de incubación que empieza a ser ya referencia internacional en elárea iberoamericana y de los países del Mediterráneo, es algo digno de todo elogio y admiración
Precisamente, el CLAID que hoy nos presenta el Parque Científico de Madrid -un espacio de sobresaliente calidad técnica y estética- permitirá a esta institución ampliar sus servicios de apoyo a la comunidad científica pública y privada y, de este modo, fomentar el trabajo emprendedor de científicos y profesores, investigadores y tecnólogos, a favor de la creación de nuevas empresas basadas en el conocimiento intensivo.
Nos hallamos junto a un edificio con un alto valor simbólico, pues no sólo constituye la primera sede propia del Parque Científico de Madrid, sino que hace honor a la calificación de?Campus de Excelencia Empresarial? que distingue a sus dos Universidades promotoras. Además, es una prueba clara y rotunda de lo mucho que pueden aportarse mutuamente la comunidad académica y la empresarial.
Así el Parque busca fomentar en el contacto fértil entre conocimiento y tejido productivo en el mismo epicentro de la generación de talento, en un entorno rodeado?como podemos apreciar- por Centros de Investigación de primer nivel y por Centros en construcción que seguirán un camino semejante. Algo que resulta esencial para que España pueda seguir avanzando hacia una sociedad mejor preparada y más próspera.
Por tanto, queremos -la Princesa y yo- felicitar muy calurosamente a las Universidades Complutense y Autónoma de Madrid, por haber querido y sabido unir esfuerzos en este proyecto común con una clara visión de futuro y gran apoyo institucional y empresarial, para lograr convertirlo en Parque Científico de referencia nacional e internacional. Creemos sinceramente que esta estrategia de agregación y coordinación, con resultados visibles y evidentes, es un magnífico ejemplo y merece la pena que se amplíe a futuros proyectos de ambas universidades.
Felicidades también a todas las demás entidades e instituciones promotoras y patronas del Parque, así como a los emprendedores que con su talento, saber profesional y compromiso personal, contribuyen a que toda nuestra sociedad se beneficie de los nuevos descubrimientos y desarrollos científico-tecnológicos.
Sólo me queda desear fervientemente a este Centro -a todos sus integrantes y usuarios, y al conjunto de este Parque Científico-, los mayoreséxitos en su labor de impulso al conocimiento y a la innovación, al servicio del crecimiento económico y social de Madrid y de toda España. Una tarea decisiva en la que contáis con el compromiso de mi apoyo personal, así como con el permanente aliento y reconocimiento de la Corona.
Muchas gracias.