S
r. Sec. Est. Justicia
Sr. Dir. Agencia Española de Protección de Datos,
Señor Martin Cooper, a quién he tenido el honor de entregar recientemente el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica,
Señoras y Señores,
Muy buenos días y muchas gracias por su cordial recibimiento. Es para la Princesa y para mí un verdadero placer poder acompañarles en la apertura de esta reunión internacional sobre un asunto de especial importancia e indudable actualidad como es la protección de datos personales y la privacidad.
Un campo multidisciplinario, complejo y también apasionante que, a la vista del intenso avance tecnológico y de la creciente globalización de nuestras sociedades, traspasa -como pocos- las fronteras y requiere por ello de respuestas internacionales basadas en la cooperación y la coordinación, para lograr la debida protección de derechos fundamentales. De ahí, el acierto de esta Conferencia Internacional nacida en Bonn hace treinta años y que se ha convertido en el mayor foro a nivel mundial en la materia.
Todo ello me lleva a expresar nuestra profunda gratitud a la Agencia Española de Protección de Datos por invitarnos a presidir la sesión inaugural de esta 31 Conferencia Internacional, que agrupa a Autoridades de todo el mundo, así como a expertos, representantes de entidades públicas, privadas y de la sociedad civil, venidos de más de 80 países.
Nos alegra especialmente que esta Conferencia se celebre este año en España. El oportuno título elegido,?Privacidad: Hoy es Mañana?, subraya bien la magnitud y proyección de futuro de la tarea que van a abordar.
Como decía -y todos somos conscientes a diario- el desarrollo tecnológico avanza a un ritmo de vértigo, y al hacerlo amplía la oferta de servicios disponibles en un mundo globalizado, particularmente en la web 2.0. Además ofrece a empresas, Administraciones Públicas y usuarios nuevas posibilidades para el tratamiento de la información personal. Con ello se incrementan las opciones de cualquier persona para acceder a la información y al conocimiento, al tiempo que crecen los riesgos de que se produzcan intromisiones en la privacidad y abusos -o usos- ilegítimos de los datos personales.
Por otra parte, el desarrollo tecnológico afecta a todos losámbitos de nuestra sociedad, desde la protección de los menores a la economía y el comercio internacional, o desde las condiciones de trabajo a los medios de comunicación y la publicidad. En todos ellos es preciso encontrar puntos de equilibrio para hacer compatibles los legítimos intereses de quienes utilizan las nuevas tecnologías, con el respeto a un derecho fundamental de las personas.
Brutales atentados terroristas -como los de Nueva York, Madrid y Londres- han intensificado las exigencias de seguridad y, con ellas, también las de acceso a los datos personales. La tecnología ha permitido la aparición de nuevas formas de criminalidad que se agrupan bajo la denominación común de?cibercrimen?. Para hacer frente a esta realidad, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han tenido que innovar y desarrollar nuevas herramientas informáticas, así como mejorar de forma ejemplar los intercambios de información entre ellas.
Por otro lado, la protección de los derechos de los menores adquiere un valor esencial en la sociedad de la información. Deben ser preparados ante los desarrollos tecnológicos presentes y futuros, y es igualmente necesario prevenir el impacto queéstos puedan tener sobre el comportamiento y el desarrollo de los niños.
Los padres encuentran dificultades para ejercer la tutela que les corresponde sobre los menores, hoy convertidos en verdaderos?ciudadanos digitales?. Se enfrentan, al reto de saber orientar a sus hijos cuando utilizan el ordenador. Nosotros también, en muy poco tiempo, lo haremos con nuestras hijas? Y es que los padres, estamos muy interesados en que las nuevas tecnologías contribuyan a formar personas responsables, inteligentes, abiertas y generosas, como también evocaba la Princesa hace unos días.
De ahí que las autoridades públicas se planteen como misiones prioritarias, no sólo poner a disposición de los niños herramientas tecnológicas, sino también formarles desde la escuela para que las utilicen de forma segura y responsable, protegiendo su privacidad, así como la de sus familiares, profesores o amigos.
Junto a ello, las tecnologías de geolocalización, el uso de datos biométricos o de otro tipo de sensores, pueden suponer una intromisión o invasión en el derecho a la vida privada. Todos estos ejemplos ponen de relieve la tarea prioritaria de establecer un marco apropiado para equilibrar los avances que aportan las novedades tecnológicas, con la necesaria protección del derecho a la privacidad de las personas.
Sabemos, al mismo tiempo, que la mayor productividad de las empresas y el desarrollo del comercio internacional en un mundo globalizado son esenciales para impulsar el crecimiento económico y social. En este sentido, los obstáculos que afecten a los flujos internacionales de datos, pueden dificultar la consecución de este objetivo.
En suma, los marcos normativos de protección de datos personales y de privacidad en la sociedad de la información son recientes y definen nuevos derechos fundamentales. Por ello, tanto su difusión como su conocimiento por parte de los ciudadanos son más limitados que los del resto de derechos fundamentales con mayor tradición y, sin ese debido conocimiento, se corre el riesgo de que los ciudadanos, titulares de estos derechos, no sean capaces de ejercerlos.
De este modo, la difusión del derecho a la protección de datos y a la privacidad es una tarea compleja en la que han de participar activamente los medios de comunicación y las Administraciones Públicas, especialmente, las autoridades de protección de datos y de protección del derecho a la privacidad.
Tienen ustedes por delante una tarea muy importante y encomiable: la de garantizar el respeto a unos derechos fundamentales, en losámbitos de sus respectivas competencias, y avanzar en la elaboración de unos estándares internacionales de protección que permitan dar ese salto fundamental que consiste en pasar de declarar que son necesarios, a conseguir que sean una realidad. En este proceso resulta esencial el intercambio fluido de opiniones y sugerencias que este encuentro propicia, no sólo entre ustedes sino también con la industria, otras entidades públicas y representantes de la sociedad civil.
De nuevo quiero expresarles nuestro reconocimiento por el trabajo que tienen entre manos y nuestra más efusiva felicitación por sus esfuerzos al servicio del derecho a la privacidad de las personas, en una era definida por las nuevas tecnologías de la información y comunicación. Les animamos a seguir trabajando en esa dirección, y les deseamos muchoéxito en sus debates y reflexiones de estos días.
Con nuestra más cálida bienvenida a España a todos los participantes en esta reunión y nuestra cordial enhorabuena a los organizadores, es un alto honor declarar oficialmente inaugurada la 31ª Conferencia Internacional de Autoridades de Protección de Datos y de la Privacidad.
Muchas gracias.