on Felipe y Doña Letizia asistieron en la Casa de Colón de Las Palmas de Gran Canaria a una presentación sobre la candidatura del "Paisaje Cultural de Risco Caído y los espacios sagrados de montaña de Gran Canaria" para ser incluida en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2018, según la decisión adoptada por en la 80ª reunión del pleno del Consejo de Patrimonio Histórico, órgano de coordinación entre el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y las Comunidades y Ciudades Autónomas, celebrada los días 9 y 10 de marzo de 2017.
Durante la presentación, Sus Majestades los Reyes estuvieron acompañados por el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo; la presidenta del Parlamento de Canarias, Carolina Darias; la delegada del Gobierno en la Comunidad Autónoma de Canarias, Mercedes Roldós; el presidente del Cabildo Insular de Gran Canaria, Antonio Morales, y el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, entre otras personalidades.
Esta propuesta, impulsada por la Comunidad Autónoma de Canarias, se refiere al área, situada al noroeste de la isla de Gran Canaria, que se extiende a través de los municipios de Artenara, Tejeda, Agaete y Galdar y que está presidida por el colosal cráter volcánico de la Caldera de Tejeda e integra una parte sustancial del Parque Natural de Tamadaba. El sitio alberga una excepcional representación de las manifestaciones de esta cultura insular única, incluyendo santuarios y hábitats trogloditas, asociados con espectaculares eventos naturales y la observación del firmamento.
Actualmente, España cuenta con cuarenta y cinco bienes inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial. Dicho reconocimiento implica que, como Estado Parte, ha asumido una serie de responsabilidades y obligaciones respecto a la adecuada conservación y gestión de estos bienes, para el mantenimiento de su Valor Universal Excepcional. La inscripción en la Lista de Patrimonio Mundial es el primer paso para concentrar todos los posibles esfuerzos en la conservación de estos sitios excepcionales.
La Convención de Patrimonio Mundial acoge bienes culturales y naturales. En España la complejidad y diversidad de estos lugares es muy amplia, incluyendo desde centros históricos a Parques Nacionales, pasando por toda una gran variedad de monumentos, yacimientos arqueológicos y rutas culturales. Esta situación coadyuva a la necesidad de trasladar a sus gestores la responsabilidad que asumen de cara a la UNESCO y a la comunidad internacional, y colaborar con ellos en la protección y la difusión de estos preciados lugares para legarlos en el mejor estado a las generaciones futuras.