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oy es un día alegre, un día de encuentro y celebración. Nos hemos congregado en la histórica ciudad de Alcalá de Henares, igual que lo hacemos todos los años, para rendir homenaje a las Letras hispanas.El Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares nos ofrece, una vez más, un marco incomparable para el Acto solemne de entrega del Premio literario más importante en lengua castellana. Lo recibe un creador que, con su obra, hace honor al objetivo principal de este galardón, que es reconocer la valiosa contribución de un autor español o iberoamericano al patrimonio cultural hispánico.Bajo la advocación del universal maestro de nuestras Letras, Miguel de Cervantes, hacemos público nuestro más sincero reconocimiento al autor galardonado con el Premio Cervantes de Literatura en 2005: el escritor mexicano Don Sergio Pitol, que ha construido su principal obra sobre la reflexión en torno a la escritura y la literatura.La Reina se une a mí para felicitarle de corazón, con nuestro mayor aprecio y admiración, por la distinción recibida a muy justo título. Con ella, se premia su valiosa contribución a la evolución de la literatura española.En este día se afianzan aún más, si cabe, los lazos que unen a los pueblos y culturas de raíz hispana de ambos lados del Atlántico.Se produce, más concretamente, un encuentro lleno de magia y de significado entre España y un gran país hermano como México, que se acerca a nosotros gracias a la genial obra literaria que ha sabido construir Sergio Pitol, originalísima, cosmopolita y de gran agilidad narrativa.Gracias a la estrecha relación, humana y literaria, que nuestro galardonado ha mantenido durante gran parte de su vida con Europa del Este y con Rusia, así como con Italia y España, en su obra el mundo europeo se funde de una manera muy especial con la literatura iberoamericana.Grandes aportaciones y cualidades de la creación centroeuropea, como la fantasía, el humor y hasta el sarcasmo, entran así de forma natural y coherente en la obra de nuestro último Premio Cervantes y, a través suyo, en la literatura escrita en castellano.El galardón que hoy se entrega corresponde al año 2005. Un año en que conmemoramos con brillantez el Cuarto Centenario de la primera parte de El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha.La dimensión cervantina de Sergio Pitol, así como su talante innovador y adelantado a su tiempo, han sido puestas de relieve por el Jurado de este Premio.En su obra, al igual que ocurre en El Quijote, se elabora una continua reflexión sobre la literatura, al tiempo que se entrecruzan las tramas y los géneros, potenciándose entre sí.Sergio Pitol ha sido pionero en el trasvase de géneros, en la liberación de la literatura, siguiendo la ruta abierta por Cervantes.Con su constante preocupación por el arte de escribir, nos ofrece asimismo una lección sobre la génesis del proceso creativo, sobre las claves que, a lo largo de su historia, han regido la creación literaria.Del mismo modo que don Miguel, Sergio Pitol también sintió más próxima su tierra contemplándola desde la distancia, en un ambivalente sentimiento de aproximación y fuga, propiciador de su libertad creadora.andldquo;Cercanía y fugaandrdquo; podría ser, por ello, una magnífica definición para su obra. Ha experimentado los países en los que ha vivido, no desde una atalaya privilegiada, sino como experiencia interior, vital y literaria.No es un escritor de viajes en el sentido clásico de la palabra, sino un escritor de experiencias. El conocedor de países, el traductor, el ensayista y el creador son absolutamente inseparables en su persona y en su obra.Nuestro galardonado se ha convertido en un verdadero modelo para las nuevas generaciones de escritores, en un maestro que no ha pretendido ejercer la más mínima docencia.En Iberoamérica es un punto de referencia obligado, como ya lo está siendo también en España.Y es que su obra nos seduce con la verdad. El suyo es un lenguaje verdadero, libre de artificios, que encuentra su origen en el Siglo de Oro español, en la mejor tradición de nuestro Barroco.Reiteramos nuestra más sincera y efusiva enhorabuena a Sergio Pitol, por haber sabido desarrollar una lúcida trayectoria literaria que enriquece el valor de nuestra lengua común.También nuestra mayor gratitud por su generosidad al haber sabido transmitirnos, a través de ella, tan extraordinario y valioso legado de imaginación, memoria, reflexión y sensibilidad.Enhorabuena y gratitud que, como Rey de España, quiero dedicar hoy a Don Sergio Pitol, en este día andndash;siempre grande- para las Letras hispanas.Muchas gracias.