S
eñor Presidente de la República de El Salvador,
Me corresponde el privilegio de contestar a vuestras cálidas palabras en nombre de los Jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica aquí reunidos.
Quiero, ante todo, transmitirle el sentimiento unánime de reconocimiento de todos nosotros por la magnífica acogida que hemos recibido en esta hermosa ciudad de San Salvador.
Quiero también manifestarle, nuestra más sincera felicitación y agradecimiento por la dedicación y eficiencia desplegadas durante todo este año por El Salvador y por su Gobierno en el ejercicio de la Secretaria Pro Tempore, con el objetivo de asegurar que esta Decimoctava Cumbre Iberoamericana sea todo un éxito.
Las Cumbres cumplen su mayoría de edad en El Salvador.
Un país atractivo, laborioso y dinámico, con gentes de ancho corazón, que ha avanzado en sus dieciséis años desde los Acuerdos de paz por la senda de la estabilidad y prosperidad.
Señor Presidente,
Señoras y Señores Jefes de Estado y de Gobierno,
Señor Secretario General Iberoamericano,
Señoras y Señores,
Con el tiempo, las Cumbres Iberoamericanas se han ido consolidando como espacios privilegiados de encuentro, debate y concertación de nuestra Comunidad.
A ello ha contribuido, sin duda, el hecho de abordar en ellas cuestiones de vivo interés para todos. Por sólo referirme a las más recientes, la Cumbre de Santiago de Chile, que abordó la cohesión social, dio lugar a iniciativas del calado del Convenio Iberoamericano de Seguridad Social.
También la Cumbre de Montevideo, que se centró en la migración, dando origen a uno de los más importantes documentos políticos salidos de las Cumbres: el Compromiso de Montevideo.
Esta Cumbre de San Salvador se ha convocado en torno a la Juventud y el Desarrollo.
En ella se plantearán los desafíos a los que se enfrentan nuestros jóvenes, y se impulsará la adopción de políticas que permitan su plena participación en nuestras sociedades, al ser todos conscientes de que cualquier proceso de desarrollo, para funcionar plenamente, necesita incorporar a su juventud.
En este sentido, el Plan Iberoamericano de Cooperación e Integración de la Juventud, puede tener gran trascendencia, y convertirse en un útil instrumento de trabajo para la articulación de las mencionadas políticas.
La Comunidad Internacional se ve agitada en estos momentos por una grave crisis financiera, que nos afecta a todos en mayor o menor medida.
Sin embargo, confío que esta situación compleja por la que atravesamos sea también una oportunidad para avanzar hacia un modelo financiero internacional más transparente, controlado y eficaz.
En estos días tendremos ocasión de debatir sobre ello, aprovechando el foro privilegiado que constituye esta Cumbre Iberoamericana.
El proceso de construcción de la Comunidad Iberoamericana se ha ido enriqueciendo con los años, manteniéndose vivo el impulso entre las Cumbres a través de las numerosas reuniones ministeriales, seminarios y foros en lo que se llama ya ?Conferencia Iberoamericana?.
Mediante todos estos encuentros se va generando una tupida red de contactos a todos los niveles, tanto de nuestras Administraciones como de nuestras sociedades civiles, que contribuyen decisivamente a consolidar la conciencia de identidad común iberoamericana.
Un papel clave en todo este proceso lo juega, sin duda alguna, la Secretaria General Iberoamericana, que desarrolla una labor eficaz y discreta, por la que, en nombre de todos, quiero felicitar a su Secretario General, Don Enrique Iglesias.
También deseamos agradecer al Presidente de Portugal, a través de su Primer Ministro aquí presente, su ofrecimiento para acoger en su país el próximo año la Decimonovena Cumbre Iberoamericana.
Creo poder hablar en nombre de los presentes al ofrecerle el más completo apoyo y la colaboración de todos los países iberoamericanos, para asegurar que dicha Cumbre sea un rotundo éxito.
Señor Presidente,
Estamos en vísperas de empezar a celebrar las Conmemoraciones de los Bicentenarios de las Independencias de las Naciones Iberoamericanas.
España, por su parte, conmemorará en 2012 el bicentenario de la Constitución de Cádiz, texto fundamental para la historia constitucional iberoamericana, el primero en el que aparece el concepto de Comunidad Iberoamericana.
En los distintos países se está trabajando activamente al objeto de conmemorar estos importantes acontecimientos.
Existe igualmente un Grupo Bicentenarios con el objetivo de intentar coordinar los actos previstos. Para España será un honor poder acompañarles en tan relevantes conmemoraciones históricas.
Coincido con Gabriel García Márquez cuando escribía que ?Somos lo que hacemos a partir de lo que heredamos. Nadie escapa a la servidumbre y a la gloria de su ascendencia?.
Partiendo de nuestros estrechos lazos históricos y de una creciente amistad y cooperación, España considera que estas Conmemoraciones son una oportunidad única para reflexionar conjuntamente sobre cómo impulsar el futuro que deseamos para esta gran Comunidad, y subrayar lo mucho que desde ella podemos aportar al mundo.
Consideramos que podría ayudarnos a consolidar una relación que se ha venido desarrollando en todos los ámbitos en los últimos años, basada en el respeto, la colaboración y la cooperación de países socios y aliados.
Una forma de relación que nos permite concertar políticas en el ámbito bilateral y multilateral, al tiempo que reafirmar nuestros valores comunes en un mundo en transformación, donde Iberoamérica tiene voz propia.
Como dijo el escritor salvadoreño David Joaquín Guzmán, ?reunamos nuestros esfuerzos, la adversidad no podrá destruir una obra sólida?.
Con esta esperanza les invito a levantar nuestras copas por el progreso de la Comunidad Iberoamericana de Naciones, por la ventura personal del Señor Presidente Saca y de su esposa, así como por la prosperidad del querido pueblo salvadoreño.
Muchas gracias.