M
uchas gracias, Señor Alcalde, por sus palabras de bienvenida y por transmitirme con ellas el afecto de todos los vigueses.
Ha dibujado Vd. un perfil de Vigo y de sus habitantes que, creo yo, se corresponde muy bien con la imagen que conservo desde mi etapa, entrañable e inolvidable, en la Escuela Naval Militar de Marín y que se ve reforzada cada vez que os visito. Una ciudad dinámica, luchadora y solidaria. Tres virtudes que siempre se encuentran en el origen del progreso de los pueblos.
Habéis vivido momentos difíciles, de crisis y reconversiones, e incluso la mar, seña principal de vuestra identidad y origen de vuestra riqueza, os ha causado no pocas preocupaciones.
Sin embargo Vigo vive con una ilusión cada vez más fuerte. Recuerdo que estuve aquí hace dos años y pude comprobar entonces vuestro empuje y laboriosidad en la industria del automóvil.
Desde entonces he seguido el progreso y desarrollo de la ciudad, sus cambios y mejoras, su esfuerzo por resolver los problemas derivados de su peso demográfico y su desarrollo económico, y su compromiso con el área que constituye su entorno.
Vigo es, así, una gran urbe con vocación de futuro, que se siente protagonista de un proyecto global, común y compartido de Galicia y para Galicia, al que quisiera aportar lo mejor de sí misma.
Felicito a vuestra Corporación Municipal por su dedicación para fomentar la competitividad de esta ciudad y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
El saneamiento de la Ría, recurso principal y arteria vital de vuestros afanes e intereses, es una iniciativa inteligente y una apuesta por el medio ambiente, que merece todo elogio y que la naturaleza, que es sabia, sabrá recompensaros. Vuestros proyectos de apoyo a la modernización industrial, de consolidación del liderazgo internacional que ocupáis en sectores marítimos y pesqueros, y de diversificación mediante la promoción de los sectores terciarios de la economía, con especial atención al turismo y el comercio son, quizá, el camino más adecuado para garantizar el desarrollo de Vigo en el inicio del nuevo siglo.
Comparto plenamente el acento y preocupación social que os animan. No podemos ni debemos olvidar a quienes por edad, enfermedad o situación económica puedan quedar orillados del progreso o están en peores condiciones para incorporarse a su avance.
Me ha llamado poderosamente la atención saber que sois la ciudad de Galicia con más demandantes, pero también con más beneficiarios de la renta social, y sobre todo con más escuelas taller y programas de integración social. Creo sinceramente que ese es el camino correcto.
Comparto plenamente la aseveración de que hay que ayudar a quien se ayuda. Y por tanto hago míos vuestros afanes y os animo a realizarlos con entusiasmo y la confianza en vuestras fuerzas que siempre os ha distinguido, asumiendo las divergencias y aún las críticas, que también contribuyen a mejorar y llevar adelante vuestro empeño.
Sei que contades coa fé e as forzas necesarias para conqueri-lo éxito que perseguides e que de corazón vos desexo, porque é tamén o de todos nós.
Moitas gracias.