C
on mucho gusto, hemos aceptado la invitación a inaugurar este Palacio de Congresos, en el que Valencia da fe de su espíritu dinámico y su voluntad de proyectarse en el futuro.
Su singularidad arquitectónica enriquece un panorama urbano que ya cuenta con monumentos y conjuntos de gran valor histórico y artístico, y expresa con rotundidad la imagen de una nueva Valencia, en una de sus entradas más importantes.
Este proyecto honra al Ayuntamiento valenciano y es resultado de la colaboración entre la Generalitat y el Municipio. Encierra además un profundo simbolismo, como motor de desarrollo y de profunda transformación del ámbito en que está situado.
Nos encontramos ante una ambiciosa propuesta de carácter cultural, que abre un capítulo en la fecunda y dilatada trayectoria del espíritu valenciano y transmite con acentos actuales el mensaje positivo y optimista de su carácter mediterráneo, que siempre ha sabido expresar con sinceridad inconfundible.
Quiero también destacar el aliciente que supone esta obra desde el punto de vista del desarrollo económico, al que dedicáis tradicionalmente vuestras mayores energías, y que cultiváis con arte y eficacia singulares.
Las modernas instalaciones que hoy inauguramos prometen un brillante porvenir a vuestra ciudad como sede de congresos y escenario de manifestaciones del más alto nivel, tanto científico cuanto profesional, turístico y comercial.
La vocación europea e internacional de que justamente os enorgullecéis, y que con gran dedicación y adaptación a las circunstancias llevan a cabo vuestros empresarios y trabajadores, tendrá sin duda aquí su mejor plataforma, y el eco que merece y necesita.
Es, pues, ésta una obra de profundo carácter social, pensada para generar una serie ininterrumpida de resultados concretos, evaluables y ampliables en un futuro que se adivina generoso, gracias a vuestra imaginación y esfuerzo, y cuyos frutos alcanzarán sin duda, como es vuestro deseo, a todos los valencianos. En este sentido, no quiero terminar sin aludir a la significación de este Palacio como lugar de encuentro y comunicación. Sabéis bien que estos conceptos encierran una de las claves fundamentales de nuestro tiempo.
La capacidad de establecer una red de sólidas relaciones permanentes, y de hacer circular por sus caminos la savia de ideas de renovación y de fórmulas de cooperación, haciendo unas y otras deseables y atractivas, son los ejes que definen el porvenir.
Sé que las instituciones y asociaciones ciudadanas, los centros universitarios y los agentes sociales dedicáis particular atención, para construir juntos con este espíritu la Valencia del siglo XXI, y vertebrar la convivencia y el progreso de esta Comunidad.
Nos dais así un ejemplo con el que contribuís al engrandecimiento de España, en el que siempre habéis tenido a gala participar. Muy sinceramente os animo a dar cima a estos propósitos, que cuentan con mi apoyo y a los que deseo toda clase de éxitos.