Tras llegar al Palacio Real, Sus Majestades los Reyes y Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias se dirigieron a la Saleta de Gasparini, donde recibieron el saludo de los invitados al almuerzo, entre los que se encontraban el Premio Cervantes 2008, Juan Marsé, su esposa, Joaquina Hoyas, la ministra de Cultura,Ángeles González-Sinde, el presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el resto de autoridades, académicos, editores y escritores.
Antes de comenzar el almuerzo, celebrado en el Comedor de Gala, Don Juan Carlos pronunció unas palabras, en las que elogió la obra del galardonado, subrayando que"ha plasmado como nadie en el espejo de sus novelas la memoria de la Barcelona de posguerra, en el espacio geográfico de los barrios del Guinardó o de Gracia. Su mirada se ha fijado siempre en los perdedores. Intensamente realista, su escritura alcanza el nivel de excelencia en el arte literario, gracias a que cultiva su oficio con profesión amorosa de artesano".
Concluyó el Rey rindiendo homenaje"a la palabra libre, de cuño cervantino, que se desborda a sí misma para nombrar la realidad, para quitar los velos que ocultan la verdad profunda de las cosas, o para crear espacios nuevos de vida. Porque esa es la palabra que nos enriquece como personas y hace posible un mundo más justo y solidario. Os invito ahora a que brindemos todos juntos por la palabra y por nuestras Letras que nos emocionan y nos engrandecen".