Don Felipe clausuró, en el marco de la XXVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, el XIII Encuentro Empresarial Iberoamericano organizado por el Consejo de Empresarios Iberoamericanos (CEIB), la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) y la Confederación Empresarial Andorrana (CEA).
Durante su intervención, Su Majestad el Rey destacó que "Gracias a los sólidos lazos históricos, culturales, lingüísticos y económicos que unen América Latina con España, nuestro país desea desempeñar un papel de la mayor relevancia posible en el proceso de recuperación de Iberoamérica. Trabajando juntos, el sector exterior puede ser de nuevo el gran dinamizador económico que impulse la recuperación en ambos continentes".
Don Felipe puso de relieve que "este último año ha sido especialmente difícil, en todos los sentidos. La Covid-19 nos ha afectado a todos, en mayor o menor medida —en nuestras vidas, en nuestras costumbres, en nuestra manera de vivir— y ha paralizado casi toda la actividad, nacional e internacional; pero poco a poco, con mucho esfuerzo y sacrificio, se está haciendo lo posible por retomarla". En el mismo sentido, Su Majestad el Rey señaló que "los efectos de la pandemia de la Covid-19 sobre la economía mundial han sido muy negativos –sin precedentes en nuestra reciente historia– y, evidentemente, los países que conformamos la Comunidad Iberoamericana nos hemos visto también muy afectados. Se trata de una crisis global, pero su impacto está siendo diferente en función de la estructura económica de cada país y de los sectores en los que esté especializado".
Su Majestad el Rey prosiguió su intervención subrayando que "los acuerdos comerciales de la UE con países latinoamericanos, que España siempre ha impulsado decididamente en el seno comunitario, pueden desempeñar un papel clave: la modernización de los existentes, el avance de los ya acordados pero que están pendientes de ratificación, o el mejor aprovechamiento de los que están en vigor desde hace relativamente poco tiempo, serán un gran apoyo para la recuperación de nuestras economías".
Don Felipe, en su intervención, recordó que "España es uno de los principales países inversores en Iberoamérica y queremos seguir siendo una referencia en la Región. Las empresas españolas, grandes, medianas y pequeñas, están presentes en sectores estratégicos como el de infraestructuras, energías, financiero o tecnologías de la información y comunicación. España es destino natural de las llamadas empresas multilatinas, cuya presencia cada vez mayor en el mercado español y europeo queremos seguir fomentando. Contar con la experiencia y conocimientos adquiridos por estas empresas a lo largo de los años es un activo muy relevante y es necesario ponerlo en valor con convicción y fortaleza".
A continuación, Su Majestad el Rey señaló que las recomendaciones de futuro pasan por más innovación y tecnología, así como "apostar por una economía global abierta, en la que los intercambios permitan a todos los agentes beneficiarse de la especialización internacional y de las cadenas globales de valor, redundará en un crecimiento sostenible y sostenido que contribuirá a mejorar el bienestar de España, de Iberoamérica, y del mundo en su conjunto".
Don Felipe finalizó sus palabras afirmando que "a pesar de los tiempos que estamos viviendo, estad seguros de que podréis contar siempre con España, como un aliado fiel y un firme defensor de Iberoamérica en todos los ámbitos, incluyendo, naturalmente, el económico y empresarial".