Doña Letizia ha mantenido un encuentro por videoconferencia con los máximos representantes de la Federación de Distribuidores Cinematográficos, que le han explicado gráficamente que se ha pasado del mejor año, el 2019, al peor con seguridad este 2020. Los efectos de la pandemia han venido a interrumpir una tendencia al alza que se venía registrando en cuanto a asistencia a las salas de cine en España.
Datos que ya pudieron avanzar a la Reina, en audiencia en el palacio de la Zarzuela, el pasado mes de enero. Entonces se conocía que 2019 había sido el año con mayor número de espectadores de la última década en nuestro país, con más de 105 millones de espectadores; un 7% más sobre el año anterior. Y el segundo en términos de recaudación. Y esa tendencia de aumento se mantenía en los dos primeros meses de este año. El sector cinematográfico venía creciendo en España y en la mayoría de países europeos de nuestro entorno. Pero la crisis sanitaria cerró las salas y ha roto ese ciclo positivo.
La paralización total de la producción y la actividad de distribución y exhibición abren un escenario muy alarmante a corto y medio plazo, que no se había dado antes en la historia del cine. Aun siendo muy difícil una valoración rigurosa, tras la paralización total de la producción y la distribución del cine y una suma de cero de ingresos por parte de los cines, hay ya una primera estimación de las pérdidas de distribución cinematográfica en torno al millón de euros diario respecto al ejercicio anterior de 2019. Esto, sin tener en cuenta las inversiones en campañas de promoción de películas que quedaron cortadas por el cierre forzoso de las salas, y sin contabilizar los gastos fijos que suponen las estructuras, con empleos cualificados y sueldos acordes.
En el encuentro por videoconferencia con la Reina han participado por parte de FEDICINE: Estela Artacho (presidenta y directora general), Adolfo Blanco (consejero delegado A Contracorriente Films), Montserrat Gil (vicepresidenta y directora general Paramount Pictures Spain) y José Luis Hervías (director general Universal Pictures Internacional). Los representantes de la distribución de cine en España, han querido dejar claro que a pesar de las pérdidas, las empresas están haciendo un gran esfuerzo por mantener el empleo, y también están comprometidas a aportar películas y continuar con fuertes inversiones en publicidad y promoción.
Muchas películas en las que se había invertido, no han podido comenzar o finalizar su explotación. Es decir, aquellos largometrajes que tenían previsto su estreno durante los meses de confinamiento y mientras duren las medidas excepcionales de suspensión de actividad, se retrasarán y tendrán grandes costes adicionales (campañas realizadas, cobertura perdida, etc.), además de la pérdida de la oportunidad estacional dado que de marzo a junio son buenos meses de taquilla.
PRINCIPALES PREOCUPACIONES FRENTE A LA CRISIS DEL COVID19
Una de las principales preocupaciones se centra en el día después: la falta confianza del público y la industria para volver a las salas. El ciudadano va a tener miedo de ir al cine y todo apunta que se va a tardar en recuperar dicha confianza. Por lo tanto, el distribuidor va a necesitar ayuda a corto y medio plazo para programar en salas sus películas. Dada la situación, una vez los cines se abran con los tiempos y las limitaciones establecidas por la Administración, será muy complicado que un distribuidor y un productor arriesguen con sus películas.
1.La incertidumbre sobre la fecha y las condiciones de apertura, que se darán de forma asimétrica entre las Comunidades Autónomas, dificultan los planes de distribución. Es, en cierto modo, la pescadilla que se muerde la cola.
Una vez superada esta situación, en la fase actual, es previsible una concentración de estrenos que perjudicará tanto a las películas retrasadas, como a aquellas que tenían previsto su estreno para finales de año.
2.Según han transmitido a la Reina, los distribuidores están ya trabajando conjuntamente con exhibidores y demás agentes cinematográficos, para estar preparados para cuando el Gobierno decrete la apertura gradual de los cines.