Moitas grazas, de corazón, por este nomeamento que me acredita como Embaixador de Honra do Camiño de Santiago. Asegúrovos que é unha distinción que asumo con verdadeira emoción e profundo respecto e penso que este título tamén conleva unha responsabilidade. Sinto que Galicia me agasalla con este xesto que ademáis pon de relevo os vencellos milenarios da Coroa co Camiño e con esta prezada terra galega.
Efectivamente, fue en el lejano siglo IX cuando, según la tradición, comenzó a conformarse el Camino de Santiago con el impulso y durante el reinado de mi antecesor el Rey Alfonso II. Desde entonces, muchos monarcas españoles han rendido tributo y prestado su apoyo a este símbolo vivo de cultura, de historia, de concordia y espiritualidad, que es el Camino de Santiago.
Pero os digo que, al respaldar el Camino y sus valores en todas las ocasiones que están a mi alcance, solo estoy cumpliendo con mi obligación como Rey y como español. Y lo hago con devoción y con el orgullo de quien sabe que este patrimonio que España ofrece al mundo, esta vía de solidaridad y de paz, es apreciada por ciudadanos de todas las naciones como el Patrimonio de la Humanidad que es, con toda justicia.
"...al respaldar el Camino y sus valores en todas las ocasiones que están a mi alcance, solo estoy cumpliendo con mi obligación como Rey y como español. Y lo hago con devoción y con el orgullo de quien sabe que este patrimonio que España ofrece al mundo, esta vía de solidaridad y de paz, es apreciada por ciudadanos de todas las naciones como el Patrimonio de la Humanidad que es, con toda justicia..."
El Camino es muchas cosas, lo acabo de decir. Es historia, cultura, arte y geografía. Pero, sobre todo, el Camino son valores; y una clara manifestación de fe cristiana para el creyente.
El Camino une, no separa. En todas sus vías, une a Galicia con otras tierras de España, y a España con el resto de Europa y viceversa.
El Camino suma y no resta. Suma la voluntad de compartir, de ser solidarios, de entendernos entre personas de todo nuestro país, de toda Europa y del resto del mundo.
El Camino es un anhelo transitado y perseguido por miles de hombres y mujeres que, a través de un viaje singular por algunas de las tierras más bellas de España, realizan también, muy a menudo, un viaje hacia el interior espiritual, hacia el conocimiento de uno mismo.
El Camino culmina en esta tierra luminosa de nuestro occidente peninsular y europeo, que, con tanto simbolismo, nos sugiere también, como auténtica metáfora de la vocación universal de España, otros muchos caminos hacia el resto del mundo.
El Camino de Santiago es el Camino de Galicia, de España y de Europa. Contad siempre con la Corona para seguir impulsando sus más genuinos valores. Gracias de nuevo por nombrarme Embajador de Honor de esta vía universal.