En primer lugar permíteme, querido Presidente, que te agradezca de corazón en nombre de la Princesa y en el mío tus palabras afectuosas; y también la hospitalidad y la acogida cordial que nos ofreces junto a la Mesa y a la Junta de Portavoces de esta Cámara Alta. Nos sentimos especialmente honrados y felices de regresar hoy al Senado al cumplirse este año, el 30 de enero, 25 años de mi jura solemne de nuestra Constitución ante las Cortes Generales.¡Muchísimas gracias por la invitación!
Aquella fue, sin duda, una fecha especialmente relevante y emotiva para mí como Heredero de la Corona. Sellaba ante las Cortes -que representan al pueblo español en el que reside la soberanía nacional- y en presencia de SS. MM. los Reyes, de los Poderes y las más altas instituciones del Estado, mi firme compromiso institucional hacia nuestra Constitución que ha asegurado el período de democracia y progreso más largo en nuestra Historia.
Hoy quiero aprovechar este almuerzo para reiterar en el Senado el orgullo que siento al reafirmar el compromiso de mi juramento de hace 25 años en todos sus términos, como referente fundamental de mi voluntad de servicio diario a España y a los españoles, con fidelidad al Rey y lealtad a las instituciones del Estado.
"...Hoy quiero aprovechar este almuerzo para reiterar en el Senado el orgullo que siento al reafirmar el compromiso de mi juramento de hace 25 años en todos sus términos, como referente fundamental de mi voluntad de servicio diario a España y a los españoles, con fidelidad al Rey y lealtad a las instituciones del Estado. ..."
Os agradezco además la oportunidad que nos ofrece este acto de conocer mejor los actuales trabajos de esta Cámara, de escuchar vuestras opiniones y reflexiones en estos tiempos complejos en torno a diversas cuestiones que preocupan a nuestros todos nuestros ciudadanos. Contribuís a definir, día a día, atentos a las necesidades y demandas de la sociedad, el marco legal vivo y dinámico que necesita nuestro país para seguir avanzando.
Os escuchamos pues con el especial respeto y reconocimiento que merece la dedicación, la exigencia y el sacrificio que impone la actividad política, entendida como noble tarea al servicio de los intereses generales y que es clave de la existencia misma de nuestra democracia y libertad.
Quiero, por ello, dedicar un homenaje de gratitud a la labor parlamentaria en general, y a la de esta Cámara Alta en particular, por su contribución diaria al progreso de España, en su riqueza, diversidad y pluralidad, dentro del marco de convivencia democrática que garantiza nuestra Constitución.
Al agradeceros de nuevo vuestra invitación y vuestra acogida, quiero terminar reafirmando mi pleno apoyo a vuestras responsabilidades con mis mejores deseos deéxito y levantar junto a la Princesa nuestras copas para brindar por el Senado y por España.
Muchas gracias.